Por Sin Reservas
Cita informes del Ministro Temistocles Montás y Flora Montealegre, representante del BID
El candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Luis Abinader, definió como una vergüenza nacional que la República Dominicana encabece la lista de los países de la Región con el peor índice en calidad de la educación y con mayor atraso en desarrollo social, a pesar de mantener un nivel de crecimiento económico muy superior al promedio de América Latina.
El dirigente opositor se refirió, por una parte, al informe dado a conocer por el Ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Temístocles Montás, que posiciona a la República Dominicana en el lugar 146 en una lista de 148 países con peor calidad en la educación.
Por otra parte citó un reporte sobre los indicadores sociales del país ofrecido este martes por la representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Flora Montealegre, donde se establece que “Las tasas de pobreza y desigualdad se mantienen muy por encima del promedio regional, los salarios reales han caído desde hace varios años, y la economía no está generando el número de empleos formales necesarios para reducir las tasas de desempleo e incorporar a los miles de jóvenes que entran todos los años al mercado laboral”.
Dijo que estos informes confirman el fracaso rotundo y absoluto del Gobierno del presidente Danilo Medina y demuestran la inutilidad de la desenfrenada carrera de endeudamiento en que se ha embarcado la actual administración peledeísta.
“¿Para qué nos estamos endeudando de una manera tan alegre y acelerada si esos compromisos que hipotecan el presente y el futuro del país no sirven para mejorar la calidad de la educación, generar nuevos empleos formales y reducir los niveles de pobreza y desigualdad?”, se preguntó el candidato presidencial del PRM.
El licenciado Abinader dijo que la administración que habrá de encabezar a partir del próximo año asumirá como principal prioridad enfrentar con eficacia problemas esenciales como el desempleo, el alto costo de la vida, la inseguridad ciudadana, la corrupción, el narcotráfico, los apagones y la falta de salud y educación de calidad, entre muchos otros males que afectan al país.
Reiteró que su Gobierno será una «Maquina creadora de Empleos», para lo cual se ofrecerán los incentivos apropiados a los sectores productivos y se eliminarán las trabas burocráticas excesivas que frenan la inversión.
Luis Abinader valoró la sinceridad del ingeniero Temistocles Montás al reconocer el desastre que en materia de educación registra la República Dominicana, luego de 15 años de gobierno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), donde él ha ejercido las principales funciones de planificación y definición de políticas de desarrollo.
En ese sentido citó textualmente las palabras del funcionario y dirigente peledeísta: “Lo que llama poderosamente la atención es que, tanto en el 2011 como en el 2013, la República Dominicana aparece en el peor de los lugares cuando se compara con diferentes países de América Latina, tanto en lectura como en matemática, entre los que ocupa la última posición”.
Montás también resaltó que con frecuencia, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) realiza consultas en los distintos países con la finalidad de evaluar la calidad de educación y a los estudiantes y dijo que lo que se encuentra en este país es alarmante.
Abinader llamó la atención sobre las declaraciones de la representante BID, Flora Montealegre, quien alertó hoy sobre el desequilibrio que presenta República Dominicana en su crecimiento económico anual, frente a los limitados avances de sus indicadores sociales.
Al intervenir en la presentación del “Diagnóstico Preliminar del Sistema Nacional de Innovación y Competitividad en la República Dominicana”, Montealegre señaló que el país es uno de los más dinámicos y estables de la región latinoamericana, con una tasa de crecimiento anual promedio de 5,3 por ciento, muy superior al promedio latinoamericano.
Sin embargo, dijo que a pesar de los avances en diversas áreas de la economía, los indicadores sociales del país han sido mucho más modestos que en otros países de la región, indicando que “las tasas de pobreza y desigualdad se mantienen muy por encima del promedio regional, los salarios reales han caído desde hace varios años, y la economía no está generando el número de empleos formales necesarios para reducir las tasas de desempleo e incorporar a los miles de jóvenes que entran todos los años al mercado laboral”.